AddThis

27 septiembre 2014

Niños que no juegan

En una reunión con mis compañeros de colegio comentábamos que los chicos de ahora no están viviendo las aventuras de los que crecimos en Lima en los 70s.

En esos años se manejaba en bici por las calles. ¡Se hacía bicicross en la Huaca Pucllana!  Había barrio.  ¿Cuándo es la última vez que recuerdas haber visto una patota en la calle? ¿A un grupo de chicos manejando bicicleta por una vereda?  Las bicicletas son ahora para montarlas en la Av Arequipa el domingo o en el malecón de Asia.

Bajo el supuesto que ahora "todo es más peligroso", los chicos son vigilados todo el tiempo por un adulto. Su tiempo está lleno de actividades programadas y lo pasan en recintos controlados (el cole, el club, las reus en casas de sus amigas, etc).  El resto del tiempo lo pasan en el mundo virtual.  

El aumento en la sobreprotección de los niños desde la década de los 70s no es exclusivo de Lima; es un fenómeno mundial.   En Gran Bretaña en 1971, el 80 por ciento de los niños de tercer grado iban caminando al colegio.  En 1990 ese porcentaje era 9 por ciento y ahora es aun menor.

En un interesante artículo en The Atlantic, Hanna Rosin sostiene que la sobreprotección le ha quitado a la niñez la independencia, la experiencia de enfrentar el riesgo y la sensación de descubrimiento.  "Como muchos padres de mi edad, tengo memorias de mi niñez tan diferentes a la forma como mis hijos están creciendo que a veces pienso que me las estoy inventando o por lo menos exagerando".

A pesar que las mamás de hoy trabajan más que las de esa época, pasan más tiempo con sus hijos que las mamás en los 60 y 70s.  "Mi madre no trabajaba tanto cuando yo era chico, pero tampoco pasaba tanto tiempo conmigo.  No coordinaba mis citas de juego o me llevaba a clases de natación.  Los días de semana después del colegio sólo esperaba que me apareciera para comer; en los fines de semana casi ni la veía", recuerda Rosin.

Pero el costo de eliminar todo el riesgo es eliminar también las posibilidades de exploración y aprendizaje. "El juego activo, espontáneo, exuberante, imaginativo, desarrolla capacidades de estrategia, negociación, creatividad y las capacidades físicas", reporta Joe Frost en un artículo sobre las tendencias del juego en Estados Unidos.   "La idea que los niños tienen que ser protegidos de alguna manera de todos los riesgos es un error común en los adultos.  En el mundo real, la vida está llena de riesgos – financieros, físicos, emocionales, sociales – y tomar riesgos razonables es parte esencial de un sano desarrollo de los niños", sostiene Frost.

El juego espontáneo está desapareciendo de las ciudades grandes. "Keiki Haginoya se dedicó a fotografiar a niños jugando en las calles de Tokio desde 1979. Diez y siete años después su pasión terminó.  El juego alegre y espontáneo en los callejones y en los lotes baldíos había desaparecido", reporta Frost.

Una encuesta hecha a niños en varios países encontró que el 89% preferirían jugar afuera que ver televisión y 86% lo preferirían a jugar videojuegos. Las principal razón para que los chicos se queden en casa no parece ser el atractivo de las pantallas sino el temor de los padres modernos a los riesgos de la calle.  Eventualmente se desarrolla un patrón de conducta y los chicos quedan enchufados. Otra razón es el aumento en la cantidad de tareas que dan los colegios y en las actividades extracurriculares.  El aumento en el tráfico es otro problema en ciudades grandes.

¿Pero qué consecuencias tendrá esto en la Generación Z?  "Crecer es un proceso de aprender a enfrentar tus miedos y a tomar decisiones sensatas.  En los juegos arriesgados, los niños pasan por una suerte de terapia en la cual tienen se fuerzan a enfrentar lo que les asusta para superar sus temores.  Si nunca pasan por ese proceso, el temor se puede convertir en fobia", dice Rosin.

En Psychology Today, Peter Gray cita estudios que correlacionan la dramática reducción en el juego libre (que excluye actividades estructuradas como los deportes), con el aumento de la depresión en adolescentes en estas décadas.  Otros estudios han relacionado la falta de juego de actividad física con el aumento en el Déficit de Atención e Hiperactividad (para el cual se receta Ritalin o Alegra).

Pero más preocupante que eso para Gray es el aumento en las tendencias narcisistas en los jóvenes.  El narcisismo se define como una visión inflada de uno mismo que aumenta la distancia con los demás que dificulta la formación de relaciones significativas. Las personas narcisistas tienden a aprovecharse de otros para obtener un beneficio personal, rechazan la colaboración y reaccionan violentamente cuando son criticados. En Estados Unidos los niveles de narcisismo han venido aumentando de manera sostenida.  

Según Gray, el narcisismo es fomentado por padres que ponen a sus hijos en un pedestal.  El juego es la mejor manera de combatirlo. "Cuando juegan, los niños no toleran a nadie con aires de superioridad". Por otro lado, el juego libre fomenta el desarrollo de la empatía y la negociación.  "Una característica del juego es que participar es voluntario; los que no quieren seguir jugando lo pueden dejar en cualquier momento.  Las reglas deben ser negociadas y aceptadas por todos para evitar que los que no estén de acuerdo se vayan.  Si se van demasiados, se acaba el juego".

"Cada hora que obligamos a los chicos a pasarla en el colegio o haciendo tareas, o a participar en actividades extracurriculares dirigidas por adultos, les quitamos una oportunidad más de jugar, explorar, reflexionar y gozar de las alegrías y frustraciones de actividades propias. Y lo más importante, de descubrir lo que más les gusta, que es el primer paso para elegir una carrera", concluye  Gray.

La Lima de los 70s no volverá, pero es importante para el desarrollo de nuestros hijos que les dejemos espacios en los que puedan jugar y explorar libremente.  No dejarlos asumir riesgos cuando aun son chicos les traerá complicaciones a futuro para superar las dificultades de la vida.

Si este artículo te pareció útil, por favor compártelo:



______ . ______

JP Consulting Group

Incrementamos la eficiencia comercial de nuestros clientes implementando una sistemática de gestión y desarrollando las competencias de mandos medios. Entrenamos a ejecutivos comerciales en técnicas de venta consultiva.


Para más detalles visitar la sección Soluciones en www.jpcperu.com.




No hay comentarios :

Publicar un comentario

Todos los comentarios son bienvenidos: