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20 octubre 2013

Hablemos de Personas no de Generaciones


En estos meses se ha hecho muy popular escribir y dar charlas sobre las diferencias generacionales.  Los Baby Boomers, la X y la Generación Y.

En el Congreso de Personas de Seminarium y APERHU la semana pasada en Lima, casi todos los expositores hicieron mención a las generaciones y más de uno dedicó buena parte de su charla a hablar de esas diferencias. 

Me confieso culpable.  Escribí del tema en un reciente artículo en El Comercio.

Pero el artículo de Blake Maccammon "Tratando a las personas como personas y no como generaciones" me hizo pensar.  Maccammon advierte con toda razón que todo esto se está llevando a un extremo, como suele suceder con todas las ideas de gestión.  

Todo el mundo termina golpeando el mismo tambor hasta que aburre.  

Crear categorías siempre genera prejuicios y los que trabajamos con personas deberíamos saber que no se puede meter a todas las personas en un mismo saco.

Algunas observaciones:

(1) Las "innovadoras" sugerencias en las listas de cosas que tendremos que hacer en las empresas para motivar a los de la Generación Y como: dar flexibilidad en el horario, incentivar la colaboración virtual, permitir el trabajo remoto, hacer más transparentes las políticas y objetivos, otorgar espacios de tiempo para iniciativas personales y (esta me encanta) que el trabajo no parezca trabajo sino que parezca un juego, son cosas que nos motivarían a los de la Generación X también.

(2) Hay flojos y hay empeñosos en todas las generaciones.  También hay impacientes en todas las generaciones.

(3) Los de la Generación X (1965 - 1980) también saben usar aparatos electrónicos y hacer varias cosas a la vez.



1 comentario :

  1. Creo que si hay un factor que necesariamente irá diferenciando la generación X de la Y. Me refiero a que el ímpetu innovador de la tecnología creando instrumentos y 'gadgets' para la comunicación, está creando no sólo en la generación Y sino aún en los que ni siquiera han llegado aún a ésta, nuevas formas de hablar, escribir y comunicarse en general a través de esos nuevos instrumentos, que queramos o no la generación X no puede seguir el ritmo de cambios que está ocurriendo en la generación Y y en los que están debajo de ella.

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